"La novedad, ahora, estriba en que no se trata de un antes y un después, como ilustran los burdos anuncios publicitarios que anuncian crecepelos y productos adelgazantes. Berlusconi comparece ante los medios con un pelo, dentro de lo que cabe, frondoso y una calva contenida. Esto, el pasado 23 de enero, porque dos días después las fotografías le recortan el cabello: ¿ha perdido realmente pelo o se trata de la perspectiva con la que ha sido tomada la imagen?
En esta fotogalería publicada por La Repubblica se observa su testa poblada y luego la presunta desaparición de parte de su pelaje. Lo sorprendente es que hoy ha terminado de rizar el rizo al presentarse en el Congreso con una buena mata, desconcertando a propios, extraños y periodistas parlamentarios. Éramos pocos, que diría Llamazares, y parió Berlusconi." (Público, 28/01/2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario