"Pese a que todo ha funcionado como estaba previsto y siguiendo el protocolo establecido, la ciudadanía, periodistas y fiscales están escandalizados, muy posiblemente por pura ignorancia, al descubrir cómo la gestora privada de un centro de salud funcionaba, pese a que lo hacía tal y como se supone que debe funcionar. “Que se priorice a los pacientes más rentables o se pida reutilizar material sanitario no responde a ningún tipo de error, por lo que no se puede acusar a la empresa de mala praxis. Todo ha funcionado como se supone que debe funcionar y respondiendo a los estándares de una empresa privada”, explica a El Mundo Today un portavoz de Ribera Salud, la empresa gestora del Hospital de Torrejón que está en el punto de mira por simplemente hacer lo que se esperaba de ella.
“Lo voy a repetir: no ha habido ningún tipo de irregularidad en estas supuestas irregularidades”, añade el portavoz de la empresa.
Ribera Salud asegura haber entregado “lo prometido” y con “un control financiero férreo y unos resultados que pueden comprobarse en la contabilidad anual de la empresa” en la que, según dicen, “no hay un solo error, un solo agujero, sino una cuenta de resultados ejemplar”. “Hemos priorizado los beneficios, ¿qué otra cosa se puede esperar de nosotros?”, insiste la compañía.
La empresa tampoco entiende que despedir o expedientar a todos los directivos y trabajadores que puedan perjudicar a la empresa pueda ser visto como una mala decisión empresarial “sino que es una decisión que responde a la propia naturaleza de cualquier empresa”. “Resulta sorprendente que la ciudadanía desconozca el funcionamiento básico de la lógica empresarial”, insiste el portavoz de Ribera Salud.
La empresa confía en que gracias al revuelo causado por la difusión de sus “poco originales en el sector pero extraordinariamente eficientes protocolos”, su modelo se implante en más hospitales." (Kike García, El Mundo Today)
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