17/2/15

Influido por «las pastillas que tomo que me excitan», el cuñado de Pujol dijo: «a lo mejor el dinero fue un legado de Papá Noel»".

"La familia Pujol es "trending topic", un saco de boxeo en el que se ceban hasta los cuñados. 

El cuñado, en realidad, que suele ser un sujeto sin aurículas ni escrúpulos. Jordi Pujol, que lo tuvo todo, también tiene un cuñado que le niega las veces que haga falta. Francesc Cabana se llama y reparte estopa contra el hermano de su mujer sin cuartel, sin piedad y sin parar. 

La pincelada en el Abc es de Janot Guil, que recoge la variable navideña sobre el origen de la fortuna oculta de los Pujol Ferrusola. Escribe Guil: "La comisión de investigación del Parlamento catalán sobre fraude, evasión fiscal y corrupción, mediáticamente abreviada como Comisión Pujol, tuvo ayer un gran protagonista. 

Fue la tarde de Francesc Cabana (80 años), historiador, cofundador de Banca Catalana y cuñado del expresidente de la Generalitat. Casado con su hermana María Pujol. Cuando estalló el escándalo de Jordi Pujol a raíz de confesar éste que durante 34 años tuvo oculto un dinero en el extranjero fruto de una herencia paterna, Cabana ya dijo que su mujer no sabía nada de esa herencia.

 Ayer, quizás hablando por su herida, quizás influido por «las pastillas que tomo que me excitan » (dixit), el cuñado fue más lejos. «No nos consta claramente que este dinero venga de una herencia ni de un legado de mi suegro», sentenció. Y tiró de ironía: «a lo mejor el dinero fue un legado de Papá Noel»".

Sí, o de Santa Claus en Andorra, que es donde se queja Jordi Pujol Ferrusola de una persecución política. Jesús García se anota ese expediente en El País: "Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del expresidente catalán, ha pedido a las autoridades de Andorra que no colaboren en la “persecución política” que, según él, sufre su familia en España. 

En un escrito, la defensa de Pujol Júnior se opone a la decisión de una juez andorrana de ordenar a los bancos que aporten información sobre cuentas bancarias en ese país y, en caso de encontrarlas, bloquearlas.

 “No hace falta ningún esfuerzo especial de argumentación para demostrar que existe” esa persecución, razona el recurso, que arremete además contra los medios de comunicación “interesados o manipulados” que publican “informaciones que perjudican a la familia Pujol”".         (Pablo Planas, Crónica Global, Martes, 17 de febrero de 2015)

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