"¿Se acuerdan del catalanísimo David Fernández Ramos (si us plau, passi pel catalanitzador de cognoms)? Es el catabatasuno que se abrazó a Artur Mas, al borde del sollozo emocionado, junto a la urna del butifarrèndum, en una de las escenas más charlotescas de la política catalana de la úlitma década: el xarnego acomplexat abraçant l’amo burgès que li ha ensenyat a ser nacionalista.
David Fernández, conocido en el barrio de Gracia como el Zamorano, también preside la “Comisión sobre el fraude fiscal en general”; así llama Artur Mas a la “comisión del caso Pujol”, el intocable.
Ayer David supervisó el paseo vespertino de Artur Mas ante sus colegas del prusés. Algunos esperaban que Fernández le amenazara con su sandalia sudada y le dijera que se verían “en el infierno”, como hizo con Rodrigo Rato.
Pues no. A Artur Mas le han descubierto firma en cuentas de Liechtenstein, al parecer a nombre de su padre. Artur Mas empezó su carrera en las empresas de Prenafeta, imputado en el caso Pretoria por cuentas opacas en Suiza (vean este trepidante vídeo).
Artur Mas escuchó a Maragall acusarle de cobrar el 3-5-10% por las obras realizadas en Cataluña. Artur Mas parece implicado, mediante mensajes telefónicos, en la trama de las ITV y deslocalizaciones empresariales al parecer liderada por Oriol Pujol.
Pero todo eso no le importa a David Fernández Ramos, catabatasuno nacionalista. Lo que le importa es el prusés, y Mas es quien lo lidera. Ya saben: con el cuento de “l’alliberament dels pobles” en Fernández aprofita per alliberar una mica el seu afany de protagonisme i deslliurar el seu compte corrent amb els €44.818 que sembla que cobra per presidir la comissió del padrí Pujol.
Dicen que tras la comparecencia, David y
Artur se fundieron en un abrazo en el trastero del Parlament, junto a
las polvorientas urnas de cartón del butifarrèndum.
Dolça i acartronada Catalunya…" (Dolça Catalunya, 10/02/2015)
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