"Las populares chanclas, o hawaianas, que
usan cada verano millones de españoles para refrescarse los pies verán
aumentar brutalmente su precio con la entrada en vigor de un nuevo
impuesto que complementará al ya anunciado por Cristóbal Montoro para
los aparatos de aire acondicionado.
Veintisiete euros adicionales
tendrán que añadir ahora los ciudadanos al precio de cualquier par de
chanclas, por modestas que sean, incluyendo las que se venden en las
tiendas de los chinos y que se caracterizan por transformarse en un
trapo de cocina viejo después de caminar doscientos cincuenta pasos o
cruzar un paso cebra con excesiva diligencia.
El impuesto afectará a todas las
chanclas vendidas desde 1987, y deberá hacerse efectivo voluntariamente
en cualquier oficina de la Administración de Hacienda, estancos y
gasolineras.
La Guardia Civil podrá parar a los ciudadanos en la vía
pública a fin de comprobar que todas las chanclas tengan su
correspondiente justificante de pago impreso en la suela. Los
infractores descubiertos tendrán que continuar descalzos y sus hawaianas
pasarán al Depósito General de Chanclas del Estado.
Tirar un par de chanclas viejas a la
basura con tal de no pagar el impuesto, deshacerse de ellas arrojándolas
a una ciénaga o un acantilado, incinerarlas, triturarlas, enterrarlas o
desintegrarlas con un cañón de fusión Bunssen, será inútil, pues
Hacienda lo sabe todo. Esconder unas chanclas en una de las fincas de la
infanta Cristina será delito." (Rokambol news, 03/07/2013)
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