"Los planos de dos fabulosos castillos en
el aire diseñados por el arquitecto Santiago Calatrava para la
Generalitat Valenciana, presupuestados en un principio en 127.340 euros,
costaron finalmente tres millones.
Al parecer, el sobrecoste fue debido al
extraordinario esfuerzo intelectual que el ingeniero-artista tuvo que
hacer para salvar las dificultades que le provocaban las nubes y el arco
iris a la hora de proyectar los cimientos de los castillos. “Sustentar
un foso con cocodrilos sobre una nube llena de angelitos no fue nada
fácil”, asegura el arquitecto-faraón.
La construcción de las fortalezas, que
también vio incrementado su coste inicial hasta los 85 millones de
euros, se llevó a cabo por la misma empresa que vertió cinco toneladas
de confeti sobre la cabeza de uno de los primogénitos de Ana Mato,
aunque la extrema complejidad que suponía levantar dos castillos en el
aire la obligó asociarse con la compañía que diseñó el espectáculo de la
última visita del Papa a Valencia y dividir entre dos el pago de
comisiones.
Los dos castillos edificados en el éter
disponían de ochocientas habitaciones cada uno, torre del homenaje capaz
de albergar a doscientas cincuenta princesas despechadas, aparcamiento
para quinientos mil autobuses, seis puertos deportivos, dos volcanes en
erupción y un millón de bailarinas y acróbatas vivos.
Francisco Camps y Rita Barberá aseguran
que “jamás ninguna otra ciudad del mundo ha tenido dos castillos en el
aire tan majestuosos como los de Valencia”.
Aunque los valencianos solo dispusieron
de los escasos segundos que proporciona la luz del alba para ver los dos
castillos en el aire, el regocijo y la emoción fueron grandes, según el
portavoz de la Junta Central Fallera." (Rokambol news, 08/07/2013)
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