"Con un peinado estrafalario y las manos enfundadas en dos guantes de
Eduardo Manostijeras, Mariano Rajoy ha aparecido ante los medios por
primera vez desde hace una semana, concretamente desde la noche de
Halloween.
Al parecer, el presidente del Gobierno ha sido absolutamente incapaz
de salir del disfraz de Eduardo Manostijeras que vistió para la ocasión y
en el que está “completamente atascado”, según fuentes cercanas a la
presidencia.
La comparecencia de Rajoy ha tenido lugar durante un encuentro con
empresarios. Aunque vestía con el traje por encima del disfraz, tanto el
pelo como los guantes con las tijeras se veían a simple vista, por lo
que ha sido el mismo Rajoy el que ha explicado entre risas su situación.
El presidente considera que, dado que no puede quitarse los guantes, lo
más discreto es continuar con la peluca y el maquillaje ya que “yo no
hago las cosas a medias como hacen otros políticos”.
Desde el PSOE no se ha tardado en criticar no solo la incapacidad de
Rajoy para deshacerse del disfraz sino, especialmente, la idea de emular
a Eduardo Manostijeras, lo que consideran “un recochineo absurdo
considerando la cascada de recortes presupuestarios y sociales que está
sufriendo la ciudadanía”.
El PP, por su parte, ha querido quitar hierro a la situación,
comparando el carácter del personaje de la película de Tim Burton con
Mariano Rajoy. “Muchos creen que por llevar tijeras en las manos es un
monstruo, cuando en realidad para él eso es una condena”, ha explicado a
los medios Soraya Sáenz de Santamaría.
“Por dentro, nuestro presidente
es un ser frágil, tan humano como nosotros, sensible y atormentado. Él
busca un poco de comprensión, eso es todo. ¿Quién es el monstruo, Rajoy o
los que no somos capaces de aceptarlo como es? ¿Tanto cuesta aceptar un
poco de magia en nuestras vidas?”.
“El problema es el siguiente: él se enfundó el traje y, por último,
los guantes de manostijeras. Y con esos guantes ahora no puede quitarse
el disfraz”, explica una fuente anónima de La Moncloa.
La tradicional
socarronería del presidente le impide aceptar cualquier tipo de ayuda
externa, aún a riesgo de degradar su imagen internacional, “como cuando
se pasó cinco horas intentando abrir un bote de mostaza y, si alguien
iba a ayudarle, decía ‘¡Déjame que yo puedo, coño!’, tomándoselo como
algo personal. Quiere salir del disfraz por sí mismo igual que quiere
sacar a España de la crisis por sí mismo”.
Según se ha podido saber, en los últimos días se ha visto a Rajoy
cabizbajo y podando los setos de los jardines de La Moncloa. “Se le ve
triste y distante, torturado por dentro, concentrado esculpiendo los
setos, dotándolos de formas fantasiosas y expresándose a través del
legendario arte de la poda”, afirma la misma fuente. Sin embargo, el
presidente no es muy ágil aún con sus nuevas manos y se provoca
numerosos cortes en el rostro.
No es la primera vez que un político español lleva adelante su
actividad vestido de manera poco ortodoxa. En las votaciones
parlamentarias, cada vez es más habitual que los partidos de la
oposición se quiten la camiseta. “Hemos copiado la idea de los partidos
de fútbol de la playa, porque si no es un lío distinguir a unos de
otros”, explica un diputado." (El Mundo Today, 07/11/2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario