Albert Soler: Como siempre ocurre con lo que nace en Estados Unidos, acabaremos importante también esta moda y la bofetada adquirirá prestigio. Lo que es un peligro, porque si hay un lugar donde todo el mundo tiene motivos de sobra para ir a bofetadas, es Cataluña... una bofetada a tiempo habría sido mucho más efectiva con los condenados del proceso que los años de cárcel que se comieron... Y así con todo. ¿Que una abuela insta a morir por la republiqueta? ¿Que el Vivales se proclama presidente legítimo? Bufetada y bofetada. Al final resultará que Will Smith nos ha mostrado el camino para solucionar todos nuestros problemas

 "Antes las bofetadas eran cosa de señoras, los hombres solucionaban las diferencias a puñetazos. En el Hollywood que encaramó a tipos como John Wayne o Charles Bronson, debería estar prohibido que un hombre dé a otro una bofetada, se empieza así y acaban estirándose el pelo y arañando. 

No ignoro que son tiempos de igualdad y que ésta debe llegar también a los métodos de agresión, pero tal igualdad debe conseguirse por arriba, nunca por abajo, es decir, en todo caso son las señoras quienes deben empezar a dar puñetazos, no los hombres bofetadas. 

Cuando se habla de igualdad salarial no se está reivindicando que los hombres cobren menos, sino que las mujeres cobren más. Pues con los puñetazos, igual. Una bofetada se sitúa entre el mimo y el puñetazo, sin llegar a ser tan cariñosa como aquella ni tan doloroso como éste. Es uno ni tú ni os del ataque. 

Un homenaje como Will Smith no puede ir por la vida a bofetadas, una bofetada entre hombres sólo está bien vista si a continuación le envías a los padrinos a los que la ha recibido. La gente se ha habituado a pelearse en las redes sociales, donde todo el mundo es valiente, y cuando tiene que hacerlo en la vida real, ya no sabe y da bofetadas. Un horror. 

Como siempre ocurre con lo que nace en Estados Unidos, acabaremos importante también esta moda y la bofetada adquirirá prestigio. Lo que es un peligro, porque si hay un lugar donde todo el mundo tiene motivos de sobra para ir a bofetadas, es Cataluña. Si una broma da al ofendido -aunque sea ofendido vicario, como Will Smith- carta blanca para abofetear, más razón para soltar la mano serán las cosas que aquí debemos soportar en serio, aunque algunas parezcan bromas.

 Probablemente, una bofetada a tiempo habría sido mucho más efectiva con los condenados del proceso que los años de cárcel que se comieron, con una mano marcada en la cara nadie dice que volverá a hacerlo. Y así con todo. ¿Que unos energúmenos cortan cada día la Meridiana? Bofetada. ¿Que el presidente no quiere descolgar una pancarta? Bofetada. ¿Que una abuela insta a morir por la republiqueta? ¿Que el Vivales se proclama presidente legítimo? Bufetada y bofetada. Al final resultará que Will Smith nos ha mostrado el camino para solucionar todos nuestros problemas."              (Albert Soler, Diari de Girona, 29/03/22)