"El alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida, fue engañado por dos humoristas rusos que se hicieron pasar por la máxima autoridad de Kiev, Vitali Klitscko, algo denunciado por el propio consistorio hace semanas. Ahora, las conversaciones han salido a la luz tras ser publicadas por los autores de la broma, donde se han podido observar afirmaciones del político del PP como que «habría que castigar a todos los bastardos rusos en Madrid».
En los videos, puede verse cómo Almeida, en inglés, trata de mostrar su apoyo al falso alcalde y al pueblo ucraniano, aunque termina patinando en varias declaraciones, como cuando se muestra favorable a repatriar a los refugiados ucranianos para «morir en el campo de batalla»:
— Muchos hombres huyeron a Occidente en lugar de luchar por Ucrania. Esta es la razón por la que no hay suficientes soldados en el frente. Miles de personas mueren día a día, por eso estamos creando varios programas para que estos refugiados regresen. No deberían estar descansando en las playas de España. Su tarea ahora es morir en el campo de batalla y ganar esta guerra.
— Sí…
— ¿Puede Madrid ayudarnos a deportar a Ucrania a los hombres con ciudadanía ucraniana?
— Por supuesto, no creo que sea un problema. Madrid apoya el envío de ucranianos a Ucrania para que participen en el combate. Me gustaría hacerle saber que creo que es necesario contar con más soldados para hacer frente a Rusia.
Almeida apoyó que activistas desnudos participaran la Cumbre de la OTAN
Los 17 minutos de vídeo están plagados de momentos surrealistas, como cuando el político popular recibe la propuesta de unos supuestos activistas ucranianos con apoyo del embajador en Madrid: boicotear la Cumbre de la OTAN con una performance en la con ucranuanianos desnudos que «mancharán con sus excrementos» a los políticos y demás autoridades participantes.
Martínez-Almeida escucha con atención la idea, e incluso parece mostrarse interesado por la propuesta —aunque se sorprende al escuchar que el propio embajador participará, algo que considera «muy valiente» por su parte—. El empujón definitivo llega cuando su interlocutor le explica que esta desnudez es una metáfora de la situación en la que vive Ucrania, «desnuda: sin dinero y sin apoyo».
El popular celebra entusiasmado esta metáfora, que asegura que es «la mejor» para definir la situación del país, aunque da un paso atrás cuando le proponen sumarse a los modelos desnudos. «No estoy seguro de mi aspecto físico», espeta, aunque posteriormente repite que está dispuesto a hablar con el embajador para promover una performance que, considera, daría visibilidad a la causa.
Quizás uno de los momentos más graves de todo el vídeo se da cuando el interlocutor ofrece a Almeida dar el nombre de Stepan Bandera —nacionalista ucraniano, anticomunista de ideas muy cercanas al nazismo y acusado de colaboracionismo con ellos— a una celebración del Orgullo Gay en Madrid en colaboración con Ucrania.
El alcalde madrileño duda acerca de la conveniencia, no por lo que
representa el exmilitar, sino porque desconoce de quién se trata. Tal es
así que llega a preguntar si Bandera —asesinado en 1950 por la KGB—
acudiría al evento, algo que el falso regidor resalta como imposible,
aunque se presta a ir él, lo que el líder del PP celebra como una
oportunidad para tratar los temas de la comunidad LGTBI en ambos países.
Almeida nunca leyó a Almudena Grandes
Cerca del final del vídeo, el bromista saca un tema muy controvertido en el Gobierno de Almeida: Almudena Grandes. La conversación inicia arranca cuando el falso alcalde asegura que él también «odia» a la escritora porque no ha leído ninguno de sus libros, algo refrendado por el madrileño cuando en hasta dos ocasiones se jacta de no haber ojeado nunca las obras de un personaje «controvertido» y tomado como «icono de la izquierda madrileña».
Destacan estas afirmaciones viendo en perspectiva las afirmaciones que el propio madrileño realizaba acerca de la fallecida, de quien afirmaba que no merecía ser hija predilecta de la ciudad.
También es cuestionado por acerca de la crisis de las mascarillas durante los primeros meses de la pandemia, una «situación loca», asegura el popular. El alcalde afirma que su Ayuntamiento hizo todo lo posible a pesar de no tener competencias dentro de una «jungla» para adquirir productos sanitarios en el mercado internacional.
A renglón seguido, el falso reidor le asegura que no cree en el covid, que no está vacunado y que tanto él como el presidente Zelenski han comprado un certificado de vacunación para no tener que inocularse el virus, a lo que —entre risas— Almeida deja pasar asegurando que «es un punto de vista diferente» y que debe respetar la «pluralidad de opiniones».
También rememora otros de sus momentos más virales desde lidera Madrid: su mote y el famoso pelotazo a un niño durante la inauguración de un campo de fútbol en la ciudad, algo que asegura que le hizo «muy famoso en España». Sobre su ‘popular nombre’, Almeida afirma que se debe a su «gran nariz» y que sus rivales políticos lo han utilizado en su contra.
La conversación finaliza de forma abrupta, cuando el humorista asegura que en su última visita a Madrid, el alcalde le practicó sexo oral, algo con lo que Almeida se muestra confundido, mirando a sus asesores para comprender porqué su interlocutor se refería a él de esa forma. Para cortar la conversación, el miembro del PP zanja que conversará con el embajador sobre la propuesta de la OTAN, tras lo que se despide.
El Ayuntamiento de Madrid confirmó semanas atrás que había sido
víctima de una broma y que ya había denunciado ante la Justicia." (Paula Huarte, The Objective, 10/08/22)
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