"No fotem, companys”. Con estas palabras zanjó Carles Puigdemont el frenético día de ayer que tuvo como resultado el voto en contra de Junts a la proposición de ley de Sumar para regular los alquileres de temporada y de habitaciones, según ha podido saber la prensa, que ha estado todo el día de hoy intentando descifrar qué ocurrió ayer en las tripas del partido para que cambiaran a última hora. “Aparte del hecho de que son de derechas, claro”, dice el periodista Carlos E. Cue, de El País.
La prensa nacional finalmente ha podido saber que lo que ocurrió es que Carles Puigdemont tuvo que recordar a sus compañeros de partido y diputados en el Congreso que él mismo tiene alquilado su piso de Girona desde noviembre de 2017. “Girona va muy cotizada desde que salió en Juego de Tronos y alquilándolo a guiris te sacas más que alquilándolo a estudiantes. Y vacío no lo voy a tener, que me lo okupan y entonces qué. Votad que no”, sentenció el líder catalán en el grupo de Telegram del partido, según ha explicado un miembro de Junts.
Así, desde Junts argumentan que si han votado que no a la proposición de ley es por culpa de lo inefectiva que ha sido la ley de amnistía, dado que si Carles Puigdemont pudiera volver a vivir en Girona dejaría de usar el piso como Airbnb. “Bueno y porque somos de derechas, claro”, explican desde el partido.
Ahora, tras esta nueva derrota del Gobierno, los diputados de Junts,
PP y Vox quieren sumar votos para proponer convertir también todos los
despachos del Congreso de los Diputados en apartamentos turísticos.
“Habrá que acostumbrarse al ruido de maletas en los plenos”, decía esta
mañana un diputado del PSOE con resignación." (Kike García, El Mundo Today, 18/09/24)
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