"Voy a acabar con el fraude de todos esos millones de desempleados que me están engañando”, ha declarado la ministra de Trabajo.
Cristóbal Montoro y Fátima Báñez
presentaron ayer el polémico impuesto dentro de la jaula especial que, a
partir de ahora, utilizarán por seguridad todos los miembros del
Gobierno en sus declaraciones y que ha sido construida en una magnífica
aleación de acero, vanadio y vergüenza en unas proporciones que no han
sido reveladas a los medios de comunicación por expreso deseo del
ministerio de Defensa. “No quiero que los planos de la jaula caigan en
manos de los comunistas”, ha dicho el ministro.
La escasa distancia existente entre los
barrotes del armazón impedirá que los zapatos, los contenedores de
basura y los adoquines puedan estrellarse contra los ministros, pero
dejarán circular el aire para evitar que los políticos se asfixien en
sus propias canalladas.
El impuesto presentado ayer requirió que
ambos ministros se colocasen, además, un chubasquero para protegerse de
las inesperadas agresiones en estado gelatinoso de las que eran objeto,
pues varios ciudadanos gustaron de escupir a los declarantes
describiendo parábolas imposibles que hicieron las delicias del público,
tal era el asombroso alcance y trayectoria de los escupitajos.
Los 14.750 euros anuales deberán
abonarse en efectivo en un solo pago, dentro de una bolsa sin marcas, en
los lavabos de la estación de autobuses de cada ciudad o, en su
defecto, al comandante de la Guardia Civil de cada población." (Rokambol news, 16/10/2013)
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