"Vecinos de A Rocheira, en Coristanco, alertaron el viernes por la noche a
la Guardia Civil ante la sospecha de que un desconocido estaba cavando
de forma furtiva en una cercana plantación de patatas.
Sobre las doce y
media de la noche los agentes de Carballo desplazaron una patrulla hasta
el punto, que por poco pilla al improvisado agricultor por sorpresa. Al
sentirse descubierto por los guardias, el implicado salió corriendo,
aunque pasó por alto el pequeño detalle de que su coche quedaba aparcado
en el lugar, y con él la herramienta para identificarlo.
La huida
física dio escaso resultado y el intento de defensa le llevó, según
fuentes policiales, a tratar de convencer a los agentes de que su
presencia en la zona respondía a «necesidades fisiológicas imposibles de
aplazar»." (La Voz de Galcia, 05/08/2013)
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