"El Consejo General del Poder Judicial
acaba de autorizar el uso de tecnología láser para desalojar de sus
cargos a los políticos imputados por corrupción cuyos culos hayan
quedado literalmente adheridos a sus asientos y no hayan podido ser
despegados mediante ganzúas, poleas, polipastos y sistemas hidráulicos
convencionales.
Los bomberos estarán autorizados para
provocar también pequeñas explosiones controladas en los glúteos de
algunos alcaldes corruptos cuando el empleo del láser se muestre
insuficiente o el imputado haya desarrollado algún tipo de inmunidad a
este tipo de radiación.
La policía cree que algunos ediles se han estado
disparando durante varios años pequeñas dosis de rayos en los
testículos y el ano para prevenir los posibles desalojos.
Al parecer, la utilización del láser y
los explosivos es una medida extrema que no gusta a los jueces pero que
se ha tomado necesariamente después de que otros métodos más sutiles
hayan fracasado de manera estrepitosa.
Según informan desde la Fiscalía
Anticorrupción, a varios imputados se les intentó administrar hasta
ochocientos galones de vergüenza vaporizada a través de un compresor
Bunsen de doscientos mil watios, pero en todos los casos explotó la
central eléctrica del distrito y el imputado experimentó una ligera
erección en lugar de reconsiderar su actitud." (Rokambol news, 04/01/2013)
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