"A partir del próximo mes de enero, el
aumento de las tarifas de electricidad afectará muy especialmente a
todas aquellas personas que se electrocuten en sus casas,
independientemente de que reciban los voltios de manera involuntaria o
por decisión propia.
“Los contadores de la luz no saben si el
electrocutado es idiota o está desesperado”, ha declarado el ministro de
Energía e Industria, José Manuel Soria.
Al parecer, una electrocución normal,
como la que sucede mientras se cambia una bombilla en ropa interior o se
repara un enchufe sin salir de la ducha, supondrá un desembolso de 57
euros, que podría ascender a 278 si el desgraciado no consigue
despegarse de la corriente durante un máximo de dos minutos.
La factura
sobrepasará los 3.000 euros cuando el abonado resulte finalmente
carbonizado en su totalidad, incluyendo las piezas dentales, las llaves,
y las partes metálicas del móvil.
En este último caso el ministerio del
Interior podrá añadir, además, una sanción de 185.000 euros por
incineración ilegal.
Auxiliar a un ciudadano que se esté
electrocutando podría ser delito si el proyecto de ley que está
preparando el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, sale
finalmente adelante.
Iberdrola, Fenosa y Endesa ya han
anunciado que instalarán dispositivos de control contra la picaresca de
aquellos ciudadanos que finjan auxiliar a un electrocutado para recibir
también la descarga de voltios en su propio beneficio." (Rokambol news, 31/12/2012)
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