"Capio, la misma empresa que gestionará la mayor parte de la sanidad pública en España, podría ser también la compañía seleccionada por el Gobierno para encargarse de la gestión privada de la realidad.
Las tasas que se cobrarán por percibir
la realidad variarán en función de la intensidad con la que los
ciudadanos la vivan. Los nuevos parados, los apaleados por la policía
antidisturbios o los españoles que se encuentren inmersos en un proceso
de desahucio, podrían tener que abonar hasta setecientos cincuenta euros
por experimentar lo que Capio denomina “la cruda realidad”, y la tasa
podría elevarse hasta tres mil doscientos euros cuando el ciudadano se
encuentre viviendo “la realidad pura y dura”, sin trabajo, sin subsidio y
sin prestaciones sanitarias.
La “puta realidad” conllevará, además, el
pago de aranceles. (...)
La ficción, que en un principio seguirá siendo gratuita, podría acarrear
diversos tipos de impuestos en aquellos casos en los que los ciudadanos
la mezclen con la realidad, aunque sea involuntariamente. La inopia
empezará a devengar tasas en febrero de 2013." (Rokambol News, 08/12/2012)
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