Se encuentran en la cocina y han puesto a calentar aceite para cocinar. En un momento de relajo de la vigilancia, usted agarra la sartén y arroja el aceite sobre los dos secuestradores que están en ese momento de guardia. Uno de ellos escapa al piso de arriba, quizá a buscar un arma, pero el otro, se le enfrenta. Usted le propina varios golpes con la sartén y luego con un cuchillo jamonero le asesta seis cuchilladas que le producirán la muerte. Finalmente, consiguen huir hasta el puesto de la Guardia Civil a denunciar los hechos.
Pues bien, por increíble que parezca, usted habría sido condenado inicialmente a 10 años de cárcel por homicidio, aunque la condena habría sido rebajada luego a cinco años. Los secuestradores, a cuatro años y medio por cada detención ilegal.
A los jueces les parece que el uso de la sartén para liberarse del secuestro entraría dentro de lo razonable, pero que las cuchilladas no eran necesarias y que la legítima defensa, por tanto, no es completa. Así que 10 años de cárcel, rebajados luego a cinco, para que lo medite." (El País, ed. Galicia, España, 20/04/2009, p. 19)
No hay comentarios:
Publicar un comentario