‘[…] La catalanidad es incompatible con la españolidad como el agua es incompatible con el fuego. Y la razón de esta incompatibilidad se encuentra en la naturaleza de ambas identidades: mientras la catalanidad no niega la identidad jurídica de la españolidad, la españolidad solo entiende la catalanidad como una extremidad. La españolidad, por tanto, reafirma su existencia en la inexistencia de la catalanidad. Y si esta última, inevitablemente, ha de existir, que lo haga sin animalidad ni racionalidad. Cataluña, un vegetal’. (lavozdebarcelona.com, o4/02/2009)