El padre del periodista gerundense Albert Soler, ha fallecido. Gracias a él, media Gerona conoce a Puigdemont, como “el vivales”. Dice Soler en facebook: “Si hubiera esperado un día más, se habrían mezclado las felicitaciones por mi libro y los pésames por su muerte, y más de uno me habría felicitado por su muerte y me habría dado el pésame por el libro. Lo ha hecho bien. Un día antes”

 "Josep Soler Font, padre del popular periodista gerundense Albert Soler Bufí, ha fallecido a los 86 años. Gracias a él media Gerona conoce al ex presidente de la Generalitat, y prófugo de la justicia, Carles Puigdemont, como “el vivales”, mote que su hijo popularizó en sus columnas en el Diari de Girona. Era un hombre con un gran sentido del humor, antorcha que su hijo supo trasladar a sus escritos. Desde la redacción de elCatalán queremos mostrar nuestras condolencias a familiares y amigos.

En su perfil de Facebook Soler le ha recordado afirmando que “mi padre siempre ha sabido hacer las cosas bien, como demostró bautizando Vivales al Vivales. No solo se ha muerto cuando estaba el médico en casa, sino que lo ha hecho justo un día antes de que salga mi libro, en el que él aparece en el primer capítulo”.

“Si hubiera esperado un día más, se habrían mezclado las felicitaciones por el libro y los pésames por su muerte, y más de uno me habría felicitado por su muerte y me habría dado el pésame por el libro. Lo ha hecho bien. Un día antes”, añadió.

Y sigue afirmando que “a alguien puede extrañar esta forma de anunciar la muerte de un padre, pero es que él era así, y así lo habría querido. Cuando murió el suyo, y abuelo mío, recuerdo el cachondeo que hacían él y sus hermanos con las corbatas negras: ‘Somos los últimos que sabemos hacer el nudo de la corbata, cuando nosotros muramos, nadie lo podrá llevar’. Lo adivinaron, yo no llevaré”.

 Más adelante tiene un recuerdo de su infancia: “En fin, que podría ponerme sentimental y recordar a Lobo Antunes, cuando acertadamente decía que cuando muere un padre, da igual la edad que tengas, es la muerte quien llama a la puerta y dice ‘prepárate, que eres el próximo’. 

O podría explicar que mi recuerdo de la felicidad es, a los 7 o 8 años, esperarlo cada anochecer que llegara de trabajar para continuar montando juntos una maqueta de BMW con sidecar, del Àfrika korps, que me había regalado. 

Cuántas vísperas, esperando que llegara, para poner una pieza más al motor. Nunca la acabamos, y se perdió con los años. Pero seguro que en el lecho de muerte, como el ciudadano Kane, la última palabra que diré, aquello que me remitirá a la felicidad, será ‘bemeuve con sidecar’, que no queda todo lo bien que ‘rosebud’ pero es lo que hay!."                      (Sergio Fidalgo, elCatalán.es, 12/01/21)