"La Virgen de Guadalupe podría
acabar de manera fulminante con las violentas reivindicaciones y
huelgas salvajes que los trabajadores franceses están llevando a cabo
para conservar su dignidad si finalmente la popular y querida advocación
mariana se decide a escuchar las plegarias de los dos sindicatos
mayoritarios españoles.
“No vamos a pedirle a la
patrona de Extremadura que mande ninguna lluvia de fuego ni de
calamidades sobre nuestros vecinos manifestantes, ni tampoco una plaga
de asquerosas enfermedades”, han declarado los dos dirigentes
sindicales, “sino una sencilla descarga de templanza y serenidad en
forma de rayo luminiscente”.
El rayo luminiscente es, sin
embargo, desaconsejado incluso por los obispos españoles más retorcidos,
pues al estar compuesto de mesura, bromuro y napalm en proporciones
poco académicas suele provocar quemaduras en las personas pacíficas que
se encuentren en las inmediaciones de los disturbios (...)
“La Virgen de Guadalupe sabe exactamente lo que debe hacer y donde
apuntar”, han asegurado los dos responsables sindicales, quienes también
se han mostrado dispuestos a asumir los posibles daños colaterales que
puedan desprenderse de sus plegarias. “Dios no repartió chalecos
salvavidas cuando lo del Diluvio Universal”, ha puntualizado Fernández
Toxo." (Rokambol news, 31/05/16)
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