"El oscar a la mejor actriz fue para Marta Ferrusola, autora convicta
de frases para una antología del estrambote: "Cataluña no se merece
esto", "no tenemos ni cinco", "mis hijos van con una mano delante y otra
detrás" o "sólo trabajé para la Generalidad cuando le regalé a mi
marido las plantas del despacho".
Jordi Pujol, su esposo, obtuvo el premio a los mejores efectos especiales con el "dicen, dicen, dicen" que colapsó el verbo de los parlamentarios en una trampa para elefantes. En cuanto al primer fruto de esa simbiosis perfecta que compone el matrimonio Pujol, el programa ofrecido por Jordi Pujol i Ferrusola fue sin duda la mejor película de la temporada en la cámara catalana.
Con banda sonora de Ennio Morricone, el primero de los hijos ofreció un espectáculo asombroso de falsa humildad y auténtica soberbia. Sólo le faltó llamar pringaos a los diputados y darle una colleja a David Fernàndez (el "antisistema") por poco diligente a la hora de abrir el micro a los Pujol.
Del padre se esperaba lo que hizo; de la madre, se temía, pero lo del hijo estaba fuera de las especulaciones previas y confirma que por el bien de la "institución parlamentaria" mejor sería que los Pujol no volvieran a comparecer por la cámara. Por eso y por la salud mental, higiene corporal y perspectiva electoral del amigo Mas, Artur Mas.
"El presidente de la Generalidad, el muy honorable Mas es amigo mío, no me ha dejado solo y si tuviera que llamarle por teléfono se pondría", dijo JPF (en adelante y por abreviar). ¿Entendido? Amigos íntimos, en perfecta comunión "espiritual", término del propio JPF, un amigo de esos con los que estás unidos por vínculos mentales, que no falla nunca.
JPF está dispuesto a pegarle fuego al "Parlament" con Mas dentro. Es un ventilador humano al lado de un vertedero que apunta a Mas mientras colecciona coches deportivos y negocios en Gabón, un "dinamizador económico" y un candidato perfecto para la casa de Gran Hermano. (...)
"La gran novedad de ayer fue la irrupción de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del ex presidente de la Generalidad. No había casi fotografías de él, ni entrevistas en los periódicos, ni intervenciones televisivas.
Formaba parte de todos los rumores de la política catalana, pero pocos le conocían y menos sabían el impagable espectáculo que su aparición pública nos depararía (...) Con una muy particular relación con la realidad, y ya no digamos con la verdad, Pujol Lecter no tuvo quien le llegara a la suela del zapato".
En capacidad para los negocios, cinismo y desprecio por los "convencionalismos" morales, JPF no tiene rival y es un digno sucesor de sus padres, un clon y un clown, un vendedor de motos, comprador de coches y viajante excepcional, un hombre del romanticismo/renacimiento que se sacudía la manga-riego con las 29 comisiones en las que está presente David Fernàndez, lo lista que debe ser la socialista Laia Bonet para que la hayan fichado de Aguas Ter-Llobregat, en las multidisciplinas jurídicas de su viejo enemigo Miquel Roca.
"¿Son ustedes como yo, expertos en todo? ¿Qué pasa? ¿Y saben qué? Me chiflan los coches antiguos". Eso les dijo a los diputados además de tratarles de ignorantes, indocumentados, ineptos, inútiles y cortitos. Una birria al lado de su padre.
Y si Sostres se fija en JPF, Arcadi Espada retrata al original: "El pavoroso espectáculo de la comisión parlamentaria cuando interviene el ex presidente Pujol. La evidencia de que les ganó todas las manos. Un viejo sordo, arruinado por su conciencia, corrompido por los hechos, incrustado para siempre entre el contrabando de divisas del padre y la evasión fiscal de los hijos.
Y, sin embargo, la lógica y la razón de su lado. Y hasta el eslogan. Diuen, diuen, diuen iba percutiéndoles en la cara como un boxeador sobrado, reprochándoles, muy justamente, que hicieran afirmaciones basadas en el rumor, inconsistentes, baratas y necias, nada, por ejemplo, que un periodista pueda permitirse y que en cambio ellos, diputados, se permitían con irresponsabilidad y frivolidad infinitas.
La verdad arrastrada. Y no a partir de las respuestas. (...) Todo parte del doloroso principio. Si Pujol estaba ahí, ante la comisión parlamentaria, como antes estuvo ante el juez, solo es porque ha querido.
La verdad amarga que golpea a los políticos catalanes y a todos los ciudadanos es que se confesó evasor fiscal cuando le dio la gana. Y lo peor: que pudo no hacerlo. Y que, ahora, se reserva el porqué íntimo de su confesión en aquel momento y lugar, porque también le da la gana".
Pues eso va a ser, pero que nos quiten lo bailao. La degradación del parlamento autonómico catalán no preocupa precisamente a sus señorías y, ya lo dicen Espada y Sostres, no deja de ser un espectáculo. Así que pasen, vean y disfruten.(...)" (Pablo Planas, Crónica Global, Martes, 24 de febrero de 2015)
Jordi Pujol, su esposo, obtuvo el premio a los mejores efectos especiales con el "dicen, dicen, dicen" que colapsó el verbo de los parlamentarios en una trampa para elefantes. En cuanto al primer fruto de esa simbiosis perfecta que compone el matrimonio Pujol, el programa ofrecido por Jordi Pujol i Ferrusola fue sin duda la mejor película de la temporada en la cámara catalana.
Con banda sonora de Ennio Morricone, el primero de los hijos ofreció un espectáculo asombroso de falsa humildad y auténtica soberbia. Sólo le faltó llamar pringaos a los diputados y darle una colleja a David Fernàndez (el "antisistema") por poco diligente a la hora de abrir el micro a los Pujol.
Del padre se esperaba lo que hizo; de la madre, se temía, pero lo del hijo estaba fuera de las especulaciones previas y confirma que por el bien de la "institución parlamentaria" mejor sería que los Pujol no volvieran a comparecer por la cámara. Por eso y por la salud mental, higiene corporal y perspectiva electoral del amigo Mas, Artur Mas.
"El presidente de la Generalidad, el muy honorable Mas es amigo mío, no me ha dejado solo y si tuviera que llamarle por teléfono se pondría", dijo JPF (en adelante y por abreviar). ¿Entendido? Amigos íntimos, en perfecta comunión "espiritual", término del propio JPF, un amigo de esos con los que estás unidos por vínculos mentales, que no falla nunca.
JPF está dispuesto a pegarle fuego al "Parlament" con Mas dentro. Es un ventilador humano al lado de un vertedero que apunta a Mas mientras colecciona coches deportivos y negocios en Gabón, un "dinamizador económico" y un candidato perfecto para la casa de Gran Hermano. (...)
"La gran novedad de ayer fue la irrupción de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del ex presidente de la Generalidad. No había casi fotografías de él, ni entrevistas en los periódicos, ni intervenciones televisivas.
Formaba parte de todos los rumores de la política catalana, pero pocos le conocían y menos sabían el impagable espectáculo que su aparición pública nos depararía (...) Con una muy particular relación con la realidad, y ya no digamos con la verdad, Pujol Lecter no tuvo quien le llegara a la suela del zapato".
En capacidad para los negocios, cinismo y desprecio por los "convencionalismos" morales, JPF no tiene rival y es un digno sucesor de sus padres, un clon y un clown, un vendedor de motos, comprador de coches y viajante excepcional, un hombre del romanticismo/renacimiento que se sacudía la manga-riego con las 29 comisiones en las que está presente David Fernàndez, lo lista que debe ser la socialista Laia Bonet para que la hayan fichado de Aguas Ter-Llobregat, en las multidisciplinas jurídicas de su viejo enemigo Miquel Roca.
"¿Son ustedes como yo, expertos en todo? ¿Qué pasa? ¿Y saben qué? Me chiflan los coches antiguos". Eso les dijo a los diputados además de tratarles de ignorantes, indocumentados, ineptos, inútiles y cortitos. Una birria al lado de su padre.
Y si Sostres se fija en JPF, Arcadi Espada retrata al original: "El pavoroso espectáculo de la comisión parlamentaria cuando interviene el ex presidente Pujol. La evidencia de que les ganó todas las manos. Un viejo sordo, arruinado por su conciencia, corrompido por los hechos, incrustado para siempre entre el contrabando de divisas del padre y la evasión fiscal de los hijos.
Y, sin embargo, la lógica y la razón de su lado. Y hasta el eslogan. Diuen, diuen, diuen iba percutiéndoles en la cara como un boxeador sobrado, reprochándoles, muy justamente, que hicieran afirmaciones basadas en el rumor, inconsistentes, baratas y necias, nada, por ejemplo, que un periodista pueda permitirse y que en cambio ellos, diputados, se permitían con irresponsabilidad y frivolidad infinitas.
La verdad arrastrada. Y no a partir de las respuestas. (...) Todo parte del doloroso principio. Si Pujol estaba ahí, ante la comisión parlamentaria, como antes estuvo ante el juez, solo es porque ha querido.
La verdad amarga que golpea a los políticos catalanes y a todos los ciudadanos es que se confesó evasor fiscal cuando le dio la gana. Y lo peor: que pudo no hacerlo. Y que, ahora, se reserva el porqué íntimo de su confesión en aquel momento y lugar, porque también le da la gana".
Pues eso va a ser, pero que nos quiten lo bailao. La degradación del parlamento autonómico catalán no preocupa precisamente a sus señorías y, ya lo dicen Espada y Sostres, no deja de ser un espectáculo. Así que pasen, vean y disfruten.(...)" (Pablo Planas, Crónica Global, Martes, 24 de febrero de 2015)
"Ole tus narices, Jordi.
La comparecencia del ex-Patriarca de Cataluña ante la esperada Comisión Parlamentaria ha durado 2 minutos. Ningún adepto ni desafecto en la entrada del Parlament. Su declaración consistió en decir que no tenía nada que declarar. La siguiente será la ínclita Ferrusola, que ya ha anunciado que por su boca no saldrá ni una sola palabra.
Ellos, Patriarca y Matriarca de la nueva
Cataluña, nada tienen que decir. La desvergüenza democrática no tiene
límites. Con semejantes padres de la patria, sólo nos podían salir
bastardos. En eso nos han convertido a los catalanes: hijos bastardos
del pujolismo que odiaba por igual el izquierdismo y el españolismo (...)" (Somatemps, 23/02/2015)
"La frase del año a cargo de Marta Ferrusola, en la Comisión parlamentaria:
Marta Ferrusola, en la seva compareixença a la comissió d’investigació del Parlament, ha afirmat que “no tenim ni cinc”. (...)" (Somatemps, 23/02/2015)
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