La imputación de Lourdes Cavero, esposa del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por su presunta implicación en blanqueo de capitales y delito fiscal
en el caso del lujoso ático dúplex que el matrimonio posee en la
urbanización Alhambra del Golf de Estepona fue ayer el amargo aperitivo
de la tradicional cena de Navidad de los ‘populares’ madrileños. En su
discurso, González arremetió contra el auto de la jueza, pero, en contra de lo esperado, Rajoy no salió en defensa del presidente madrileño.
Simplemente, eludió el asunto en su intervención. En la imagen, parte
de la mesa presidencial, con Ignacio González, Rajoy, Esperanza Aguirre,
Carlos Floriano y Cristina Cifuentes (de izquierda a derecha). / Foto:
J. J. Guillén (Efe)
A los postres, con una copa de más, Rajoy se desmadró:
"(...) tras agradecer la labor
de Ana Botella porque está "trabajando muy bien", se ha referido a
Esperanza Aguirre y a Ignacio González para señalar que "si hoy Madrid
es una de las regiones más dinámicas y punteras" es por "sus gentes y
por la apuesta continua por el reformismo inteligente".
Según Rajoy, Madrid es "sinónimo de gestión valiente y exitosa" y
es un "escaparate inmejorable de las políticas del PP". "Si la Comunidad
es referencia de prosperidad es porque es la referencia de las
reformas", ha añadido el presidente, que, a continuación, se ha dirigido
expresamente a González para garantizarle que ayudará a Madrid.
"Ayudaré a Madrid, Ignacio, porque es ayudar a todos los
españoles", ha manifestado el jefe del Ejecutivo nacional, que ha
limitado a estas sus palabras en clave regional, eludiendo pronunciarse
sobre los últimos acontecimientos acerca de las actuaciones judiciales
sobre la compra del piso que tiene el presidente madrileño en Andalucía."
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