"Carlos Fabra podría ser uno de los
últimos políticos imputados españoles que podrá disfrutar de la
posibilidad de aliviarse sobre la mesa de los magistrados que le estén
juzgando, sin temor a incurrir en la comisión de una falta grave y, por
lo tanto, tener que abonar hasta setecientos euros de multa o cumplir
una condena de setenta y dos horas sin estafar a los ciudadanos.
A partir de enero de 2014, una nueva ley
obligará a que todos los corruptos imputados vayan al baño antes de
entrar en la sala, o bien aprovechen los recesos que conceda el juez
para tal menester durante el juicio, pues la clásica costumbre de orinar
sobre la mesa del magistrado estará tipificada como falta grave, e
incluso muy grave si durante la micción se mojan y arruinan documentos
relevantes para la causa.
El orín vertido sobre las pruebas solicitadas
por los jueces no se tendrá en cuenta, como ha sido el caso en la
entrega de los ordenadores de Bárcenas al juez Ruz.
“Quiero que mis chicos vengan meados de
casa”, ha dicho Gallardón, refiriéndose a los miembros del PP imputados
en casos de corrupción.
Sin embargo, la medida ha causado un enorme
malestar entre los más de trescientos políticos españoles, incluyendo a
los del PSOE, que están ahora mismo implicados en alguna causa, y que
exigen, al menos, que se les deje orinar en los zapatos de los jueces.
El ministro de Justicia ha sido tajante. “Nada de mearse en la sala”, ha dicho." (Rokambol news, 08/10/2013)
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