"Los votantes de Angela Merkel recibieron
ayer, con cerveza y el característico entusiasmo alemán de tanatorio,
el mensaje de la canciller asegurándoles que podrán seguir disfrutando
de las playas y las marisquerías de la isla de Mallorca y de Benidorm
con la misma tranquilidad, prepotencia y mala educación que hasta ahora.
“Paella y gamba yo no mato”, dijo en alemán la vencedora de las últimas
elecciones del país germano.
Angela Merkel advirtió, sin embargo, a
sus seguidores, que no hicieran planes de vacaciones, o de residencia,
en otros lugares de la península ibérica donde “la devastación va a ser
preciosa”, según sus propias palabras.
En este sentido, el recaudador
delegado para España, Mariano Rajoy, ya se ha puesto a disposición del
Bundestag, el Banco Central Europeo, Goldman Sachs, la petrolera
Chevron, Bayer, el BBVA, el Banco Vaticano y el Club Whiskería Rosita,
para emprender las nuevas reformas.
La totalidad de la isla de Mallorca y el
municipio de Benidorm contaran con un dispositivo de seguridad especial
que incluirá chalecos reflectantes identificativos para los residentes
germanos y un uniforme único, y homologado por la Comisión Europea, para
los camareros, cocineros y personal de mantenimiento de los enclaves
protegidos.
Merkel no quiso concretar nada acerca de Grecia, Italia y Portugal, aunque pronunció con cariño las palabras pizza y Venecia." (Rokambol news, 24/09/2013)
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