"La exclusiva marca francesa Hermès
emitió ayer un comunicado desvinculándose absolutamente de los delitos
de corrupción que políticos, abogados y empresarios españoles puedan
cometer mientras visten una de sus famosas corbatas de seda. “No tenemos
por costumbre averiguar si nuestro cliente está, o no, imputado en la
Gürtel a la hora de venderle una corbata”, ha dicho el director general
de Hermès para España.
Sin embargo, la policía ha encontrado un
significativo porcentaje de estas corbatas en los cuellos de casi el 90
% de los imputados por prevaricación, cohecho, falsedad documental,
estafa y malversación de fondos públicos.
Al parecer, cuando esas
corbatas se combinan con unos buenos gemelos, un reloj de pulsera
Vacheron Constantin Tour de l’Ille, y un bufete de abogados cuyos
honorarios no bajen de 800 dólares la hora, la relación entre la
desvergüenza y la famosa marca se dispara hasta el cien por cien de los
casos.
Algunos criminalistas creen que el
sacrificio de los trescientos capullos de gusanos de seda vivos que se
necesitan para confeccionar una de esas corbatas podría excitar el
instinto delictivo de sus portadores. Otras opiniones de expertos en
psicología criminal rechazan esa teoría y aseguran que no es la corbata
de Hermès sino el respaldo de un bufete de abogados de 800 dólares la
hora el motivo de esa tendencia a la desvergüenza." (Rokambol news, 08/08/2013)
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