"La vejiga de Rajoy le jugó ayer una mala pasada durante la rueda de
prensa que el presidente pactó con ABC en la Moncloa, y le descargó más
de trescientos centilitros de orín sobre el pantalón, los calcetines y
los zapatos, tanto es así que los presentes llegaron a creer que el jefe
del Gobierno español calzaba unas flip-flop, conocidas popularmente
como chanclas, debido al simpático ruido que provocaba Rajoy al
abandonar la sala de prensa.
Después de que los técnicos hidráulicos de
Moncloa realizaran la conversión de centilitros a metros cúbicos, se
tuvo que requerir la presencia de una brigada de limpieza con dos
motobombas en paralelo, un camión volquete de serrín y un centenar de
sacos terreros. (...)
La absoluta y enorme hipertranquilidad
que el presidente está experimentando a causa de las amenazas del
extesorero es, según el propio gabinete de prensa del Gobierno, el único
motivo de que Rajoy sufriera esa pérdida involuntaria.
Al parecer, más de un centenar de
dirigentes del Partido Popular también padecieron ayer el mismo
accidente fisiológico motivado por la brutal relajación que el caso
Bárcenas está provocando en el Gobierno y que cada vez es más aguda.
Esteban González Pons se durmió ayer, además de mearse encima, mientras
pronunciaba la palabra SMS.
Los urólogos ya advirtieron a Génova de
que deberían de mostrar alguna ligera preocupación por las declaraciones
de Bárcenas ante el juez Ruz, por leves que éstas fueran, pero tanto
los portavoces del Gobierno como el propio presidente insisten en que
“les importa cero”. (Rokambol news, 16/07/2013)
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