"Pronto no podremos abusar ni de los
imbéciles”, ha señalado uno de los portavoces. Desde que Bruselas
dictaminó hace unos días la ilegalidad de la ley hipotecaria española y
la excesiva complejidad de las cláusulas de los contratos, los bancos
temen que a partir de ahora “se les entienda todo”, según palabras del
mismo portavoz de la Asociación de Banca.
“Los papeles de los bancos han
sido inescrutables toda la vida, y si se pierde eso, se pierde la magia
y el encanto de la institución”, se lamentan desde el consejo de
administración del Santander. “Antes había poesía y ahora quieren
vulgaridad”, apunta otro de los vocales.
Las primeras señales de ese
“envalentonamiento” de los clientes ya ha comenzado a verse, sobre todo
en las grandes ciudades. En Madrid, un cliente del BBVA quiso saber por
qué su cuota omnímoda hipotecante tenía vinculación orgánica interanual
con una sexta parte, más el índice nominal, de su hígado y el de su
esposa.
Al parecer, el director del banco les contó un chiste de
borrachos que solo aclaró parcialmente sus dudas.
El Gobierno asegura que entiende las
preocupaciones del sector y estudia una proposición de ley para que las
preguntas de los ciudadanos a sus bancos se hagan por medio de
procurador y notario, que tendrán que ser originarios de Melmac, y con
bufete en ese mismo planeta. Las costas del viaje sideral correrán por
cuenta del cliente." (Rokambol news, 22/03/2013)
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