"Un nuevo caso de corrupción ha sido
destapado por la Fiscalía General del Estado después de más de tres años
de investigaciones dedicadas a descubrir el motivo de la escasa
efectividad de las cartas que se enviaban a sus Majestades los Reyes
Magos de Oriente.
Según el fiscal jefe, “las peticiones
que realizaban los niños poco o nada tenían que ver con las mierdas que
luego les traían los Reyes”. No era raro, añade el fiscal, que les
dejasen un pijama verde de manga corta cuando en realidad el niño había
pedido muy claramente en su carta una bicicleta roja de veintisiete
velocidades y suspensión a las dos ruedas.
“Solo un diez por ciento de
los hombres pedían una corbata en sus cartas, y sin embargo se han
llegado a repartir más de cinco millones”, ha añadido el inspector
encargado de la investigación.
Al parecer, los Reyes Magos habían
subcontratado con el Ratón Pérez la lectura de las cartas, y éste, a su
vez, con una agencia internacional de lectura perteneciente a un holding
propiedad del Hombre del Saco, con sede en las Islas Caimán, y cuyo
testaferro ha resultado ser la cuñada del Amigo Invisible.
Sin embargo,
las cartas que los Reyes desviaban al Ratón Pérez para su lectura ni
siquiera salían de la casa del roedor, y permanecían cerradas y
amontonadas en el sótano.
Según la policía, la agencia de lectura de las
Islas Caimán era una simple tapadera, de apenas veinte metros
cuadrados, sin cartas y sin duendes lectores, en la que solo se encontró
a una secretaria que se dedicaba a enviar informes ficticios por e-mail
a los Reyes, limitándose a indicar el nombre del niño, la dirección y
los regalos que a ella misma se le ocurrían.
“Ni siquiera ponía si el
niño había sido bueno o malo”, se lamenta el inspector jefe. “La muy
degenerada”, añadió.
Los Reyes Magos han negado taxativamente
que se trate de un fraude, y aseguran que lo que ha ocurrido es una
simple externalización logística multidisciplinar y que los niños están
siendo más felices que nunca." (Rokambol news, 05/01/2013)
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