"Más de cincuenta policías que vigilaban
el recorrido y numerosos peatones ajenos a la marcha de los ricos
resultaron humillados por el lanzamiento de centollo al Armagnac y
pelotas de golf durante la manifestación que tuvo lugar ayer por la
céntrica Gran Vía madrileña para apoyar el copago, las políticas de
austeridad y la injusticia social en general.
Los participantes, cuyos ingresos
mensuales no bajaban de los doscientos mil euros mensuales por cabeza,
según el testimonio de varios de ellos, esgrimieron pancartas con lemas
como “Un euro no es nada”, “Parado, tarado, aparta de mi lado”, “Abajo
el low cost”, “Arriba la prima de riesgo” o “Viva la deuda pública”,
entre otras más groseras como “Montoro, fóllatelos” o “Merkel, tía
buena”.
Desde el taxi que encabezaba la
manifestación, y en el que se encontraba Emilio Botín con dos señoritas
centroeuropeas y un obispo español, se lanzaban proclamas en contra del
transporte público y a favor de un “carril Mercedes” en todas las
ciudades.
Durante el transcurso de la convocatoria
se atropelló a más de un centenar de viandantes, la mayoría
desempleados, a los que se les indemnizó in situ con billetes de
cincuenta euros y unas frases conciliatorias que contenían las palabras
abogado, paliza y mequetrefe.
La marcha finalizó con una misa
concelebrada por el mismo obispo que viajaba en el taxi de Botín, pero
vestido, cuatro cardenales del Banco del Vaticano, el capellán castrense
de la fábrica de armas Beretta y Julio Iglesias." (Rokambol news, 03/01/2013)
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