Las personas participantes en estas concentraciones pretenden redirigir toda la energía sensorial de sus cuerpos hacia la cara oeste de la estrella Belerofonte, para que desde allí rebote en veintisiete mil haces de rayos sensatos hacia el sistema de planetas Kepler, del 16b al 35b, y a su vez hacia el radar que la guardia civil de tráfico tiene en el kilómetro 122 de la autovía de Valencia.
Se tomarán un café con leche, las personas, y enviarán otro paquete de energía sensorial hasta la puerta de la galaxia Dwingeloo 1, de la constelación de Cassiopea, para que se transforme también en otro flujo de radiación formidable. Unirán entonces los dos haces de rayos y los mandarán, a través de MRW, hasta las redacciones de los tres diarios.
El modo en que se arrasarán las sedes de los rotativos no está muy claro pero se cree que será una enorme e incandescente bola de honestidad que alcanzará los 87.000 grados kelvin y arruinará todos los archivos de bulos, rumores, libelos, calumnias y cualquier tipo de información tendenciosa que encuentre por las mesas de los periodistas." (Rokambol news, 21/12/2012)
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