"Las típicas fotos con el Rey se han
terminado”, dijo ayer Juan Carlos a los periodistas durante un encuentro
informal que mantuvo con la prensa en la Zarzuela. “Hasta el presidente
de la Asociación Nacional de Amigos de los Esguinces tiene una foto
conmigo”, se lamentó el monarca.
Al parecer, cerca de quinientas mil
personas podrían tener un foto con el Rey, muchas de ellas enmarcadas
con pésimo gusto o colocadas en lugares tan poco decentes como el
jacuzzi de un obispo o la mesa de un banquero.
Mil quinientos euros costará ahora
ponerse al lado del Rey de España para salir juntos en la misma
fotografía, o mil doscientos si se trata de un grupo de más de tres
personas, explicó el mismo Juan Carlos. Dicho esto, todas las personas
presentes en la sala se apresuraron a distanciarse del Rey lo suficiente
para no verse obligados a abonar cantidad alguna.
Con su particular talante bromista, el monarca persiguió entonces a los periodistas para fotografiarse con ellos pero los reporteros, acostumbrados a las escaramuzas, se libraron fácilmente de Juan Carlos y eludieron la instantánea.
Con su particular talante bromista, el monarca persiguió entonces a los periodistas para fotografiarse con ellos pero los reporteros, acostumbrados a las escaramuzas, se libraron fácilmente de Juan Carlos y eludieron la instantánea.
Su Majestad aseguró que no toma esta
decisión por motivos económicos sino porque está harto de que la gente
lo utilice como un trofeo de caza, para acabar colocando luego su foto
en la entrada de cualquier whisquería. La Reina ha declarado que dejará
de salir con el Rey en las fotos, no por los mil quinientos euros de la
tarifa sino porque ya tiene bastantes fotos con bromistas." (Rokambol News, 30/08/2012)
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