"Claro, cuando uno se entera que Laura Borràs ha visitado en Pablo Hasél en prisión piensa: de qué ha ido a hablar con un antisistema, una señora que lleva toda la vida viviendo del sistema y que opta a vivir unos años más en él?
Cuesta creer. Pero se ve que sí, que cogió el coche deportivo, la bolsa Vuitton, los zapatos Manolo Blahnik y la mariposa amarilla en la solapa, y allí se presentó, y si no llevó ningún lima al prisionero, fue porque la ferretería no encontró ninguna de lujosa, que para llevarlo hay una de15 euros no vale la pena, para eso que se quede encerrado.
La razón de la visita, deduzco, es que la Borràs supo que al bueno de Hasél lo quieren obligar a compartir celda y realizar tareas de limpieza como si fuera un preso normal, y no un VIP. Es natural que la Borràs, que tiene un pie y medio en la trena, quisiera saber de primera mano si era cierto que una vez allí no tendría ningún criada que le llevara el desayuno en la cama y le limpiara los restos dejados inadvertidamente en el inodoro.
La conversación entre el preso actual y la futura presa fue aterradora, y pone de manifiesto la crudeza de sistema penitenciario español.
-¿Así que es verdad que en la cárcel no puedes cenar a la carta, debes aceptar el vino de la casa y además no hay Netflix? - le preguntó al rapero la líder llacista, horrorizada por lo que se le viene encima. Los llantos de en Hasél como toda respuesta fueron suficientes para confirmar que España es fascista y Cataluña es grande.
Al salir de la visita, conmovida aún por lo que le había sido revelado, la gigantesca Borràs publicó un tuit llamando a «internacionalizar la represión». No sé qué intentaba decir, seguramente -como de costumbre- no lo sabe ni ella misma, pero esto significa textualmente conseguir que la represión se haga extensiva a todo el planeta.
Que no quede un solo rincón del mundo sin represión. Mucha gente dedujo de esta frase que toda una ex directora del ILC es una analfabeta incapaz de escribir con sentido, lo que explicaría su candidatura a presidir Cataluña.
Permítanme que salga en su defensa, porque que tenga aspecto permanente de estúpida no significa que realmente lo sea, la Borràs dijo exactamente lo que quería decir: que la represión se ha de expandir a todas las naciones.
¿Significa esto que tiene alma anarquista y cree que de esta manera tendrá lugar la revolución mundial? Tampoco, sólo hay que ver sus modelitos, que le habrían valido el desdén y seguramente la carcajada de Federica Montseny. No, lo que pasa es que la gran Laura, dicho sea en el sentido más anatómico de la expresión, quiere para todo el mundo la represión que sufre Cataluña, ella es así de generosa.
Quiere que los negritos del África hambrientos sufran la misma represión que ella, y puedan ir al restaurante cada día sin preocuparse de la cuenta porque ya la pagarán los catalanes. Desea que la oposición de países como Turquía o Rusia, en lugar de sufrir por su vida, viva tan reprimida como el independentismo catalán, que puede salir a todas las teles y radios a acusar España de fascista.
La Borràs quiere internacionalizar la represión catalana para que todos, en todo mundo, tenga derecho a quejarse de la crudeza de su vida mientras se come un arroz con bogavante en un chiringuito de la Costa Brava. ¿Quién puede ser tan insensible de no querer internacionalizar tanta represión?" (Albert Soler, Diari de Girona, 04/03/21)
No hay comentarios:
Publicar un comentario