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En un acceso de ira, el presidente en funciones, Pedro
Sánchez, se encaró ayer con Pablo Casado para arrojarle a quemarropa
diez preguntas extrañas que provocaron la inquietud del líder popular,
aun a sabiendas de la chulería de cartón que suele esgrimir el “obrero
socialista”. A continuación transcribimos las diez cuestiones tal y como
fueron formuladas:
“¿Queréis que los bancos devuelvan a los españoles todo el
dinero que les deben para que puedan tomarse un pincho extra de
tortilla con la cervecita del domingo, en serio queréis eso?
¿Queréis que la Iglesia pague sus impuestos como cualquier
gilipolla y que colabore en el mantenimiento de la Sanidad, las obras
públicas, la Educación y toda esa mierda, coño?
¿Queréis que deje de proteger a las Eléctricas para que no sigan arruinando y torturando a los ciudadanos más débiles?
¿Queréis que empiece a depurar jueces, fiscales y comisarios franquistas para que no podáis delinquir más?
¿Queréis que eche un vistazo a las cuentas del Ejército y
se nos caigan los huevos al suelo cuando veamos lo que es la corrupción
de verdad?
¿Queréis que fumigue las cloacas del Estado para que
salgan todas las ratas de una puta vez y tengamos una pizca de
democracia, os gustaría eso, burros?
¿Queréis que la Policía deje de trabajar para los bancos y ya no pueda ayudarles a desahuciar de sus casas a los desgraciados?
¿Queréis que los banqueros dejen de comportarse como gánsters y los obispos como banqueros?
¿Queréis que la Iglesia pague por haber sido cómplice del
golpe de Estado franquista y ayudase a fusilar, robar, torturar y violar
durante y después de la guerra?
¿Queréis que sea de izquierdas, de verdad?”
“Pues no me
toquéis más los cojones y absteneros, hostia” acabo diciéndole al joven
botarate popular." (Toni García, Rokambol news, 11/07/19)
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