Clio, la joven que resultó lesionada y demandó a la empresa.
JORDI SOTERAS
"«Pensé que era como el juego del pañuelo», explica Clio
Almansa rememorando los momentos anteriores a la caída que la ha dejado
de baja más de un año y la llevó a querellarse contra los que fueron
sus jefes durante unas pocas semanas. (...)
En un momento dado, los aspirantes fueron separados en tres grupos
dentro de una gran sala. En el centro de la habitación, un directivo de
la empresa blandió un billete de 50 euros y antes de dejarlo caer gritó
que «sería para aquél que lo obtuviese» como parte de «su primer
sueldo».
Automáticamente, todos los aspirantes se lanzaron por el
billete, y Clio, según la querella, «se vio envuelta en una marabunta de
gente cegada en conseguir el objetivo propuesto». Como consecuencia de
los golpes recibidos, la joven sufrió una lesión en un hueso de la
columna vertebral que la obligó a llevar un corsé ortopédico durante
casi dos meses y a estar de baja laboral un año.
«Fue el dolor más grande que he sentido», explica Clio a EL MUNDO, y recuerda que también recibió golpes en la cabeza, las piernas y la espalda.(...)
La caída tuvo lugar en la sede de la empresa y fue el colofón de un
proceso de selección muy especial. El episodio del billete de 50 euros,
de hecho, se produjo durante las actividades programadas el tercer día
del proceso selectivo en el que participaron 40 personas. (...)
El día de los hechos, el tercero de la selección, fue cuando se
torcieron las cosas. Los aspirantes fueron dirigidos a una sala donde
había menos sillas que el número total de aspirantes, con música muy
alta, y les fue planteado «el objetivo de que cada vez que la música
parara, debían sentarse, quedando fuera del proceso todos aquellos que
se quedaran de pie y sin haber ocupado una silla».
Cuando eran menos
candidatos, los dividieron en tres grupos, dos de hombres y uno de
mujeres, y uno de los directivos se puso en el centro de la sala con el
billete de 50 euros.
En la querella se destaca que, antes de dejarlo caer, explicó que el
dinero sería parte de su «primer sueldo», por lo que el abogado
considera que «implícitamente estaba advirtiendo de que aquel que
consiguiese el billete obtendría el único puesto de trabajo ofertado».
El escrito de la acusación destaca que, por «vergüenza y
resentimiento», la empresa le hizo a Clio el mismo día en que se lesionó
un contrato indefinido a tiempo parcial pese a que estaba «incapacitada
para desempeñar las funciones» del trabajo a consecuencia,
precisamente, de la caída.
El primer mes lo cobró, según señala la querellante, aunque «en
ningún momento» la llamaron para preguntar cómo estaba. El 21 de
noviembre recibió por burofax su despido con el argumento de que no
había superado el periodo de dos meses de prueba que estipulaba su
contrato.(...)" (El Mundo, 03/03/2014)
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