"Los banqueros españoles dispondrán, a
partir de septiembre, de una sexta capa de blindaje transversal que les
protegerá de ingresar en un centro penitenciario aun cuando hayan sido
juzgados y condenados por delitos relacionados con su actividad
financiera.
La lista de esos delitos es cerrada e incluye doscientos
ochenta y siete supuestos muy precisos, tales como arruinar a sus
clientes para aumentar la eslora de sus barcos de recreo en un treinta y
cinco por ciento, multiplicar por siete sus safaris a Kenia a costa de
pensionistas o trasladar efectivo de las cartillas de los preferentistas
hacia países situados entre el trópico de Cáncer y el de Capricornio.
La nueva ley es fruto de una afortunada
ocurrencia del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, mientras
fortalecía omoplatos en la sala de musculación de su club de fitness.
“Cuando ves a alguien sufriendo y sudando para cultivar su cuerpo te das
cuenta de que no puede ser una mala persona, me da igual que sea
banquero, notario, juez o fiscal del Estado”, ha declarado Gallardón.
En cuanto la nueva ley entre en vigor,
cualquier banquero condenado podrá esgrimir su carnet de socio ante un
juez y anular su proceso automáticamente. Al parecer, el propósito del
Gobierno es simplificar este trámite y conseguir que los banqueros
muestren su carnet del gimnasio antes de comenzar el juicio en vez de
esperarse a ser condenados.
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