"Partido Popular, PSOE y
Ciudadanos votarán juntos la aprobación de una nueva disposición de ley
exprés para castigar a los culpables de casos como el ocurrido con la
senadora Rita Barberá y que ha finalizado hoy de manera trágica en un
céntrico hotel de Madrid.
A partir del próximo mes de
enero, el fiscal que pretenda acusar a un corrupto deberá solicitar
primero un informe cardiológico del dirigente político a fin de
comprobar que el disgusto no va a causarle ninguna patología grave,
especialmente de tipo coronario, una consecuencia que podría acarrearle
al fiscal entre cinco y diez años de prisión.
En ese sentido, los
cardiólogos jurados del ministerio del Interior tendrán, a partir del
próximo mes de enero, la consideración de Procurador en Cortes, con
derecho a portar una banda de color azul púrpura, gorro de capitán de
navío y armas cortas.
Así mismo, los corruptos afectados por alguna
cardiopatía tendrán autorización para viajar gratis en el ferrocarril,
acceder a los espectáculos sin guardar cola y hablar con la boca llena
ante las autoridades.
El Partido Popular propone,
además, que los corruptos que esgriman un certificado médico acreditando
problemas con el corazón sean imputados de manera “progresivo-convexa”,
es decir, mediante poemas recitados en voz baja por un rapsoda-jurado
del ministerio de Justicia, y siempre a través de un juego de espejos,
de modo que el corrupto no vea directamente el rostro de quien le acusa." (Rokambol news, 23/11/16)
No hay comentarios:
Publicar un comentario