2/7/12

El Poder Judicial ordena que un psicólogo de Las Vegas visite al juez del caso Fabra, por insistir en mantener la causa por cohecho contra Carlos Fabra, entre otros delitos. El psicólogo, y sus siete guardaespaldas, permanecerán en Castellón cuarenta minutos, suficientes, según el especialista, para establecer una terapia y proporcionar confianza al paciente

"Después de los ocho jueces anteriores que han desfilado por el caso Fabra durante seis años, el actual magistrado, Jacobo Pin, que pronto cumplirá treinta y seis meses al frente de la instrucción, también podría empezar a tener problemas serios de percepción de la realidad.
El juez, que insiste en mantener la causa por cohecho contra Carlos Fabra, entre otros delitos, cree que algunos jueces de la Audiencia de Castellón podrían estar intimidándole para que no fuese tan “reborde” con el popular político.
Sin embargo, los magistrados señalados por Jacobo Pin aseguran que lo que el juez del caso Fabra ve como intimidaciones sólo son, en realidad, las típicas bromas que se hacen entre jueces; y que las pedorretas, los ruiditos raros con la boca, o la voladura de coches, son habituales en la Audiencia de Castellón.

“Nos gusta divertirnos mientras repartimos justicia”, puntualiza uno de ellos. “A un abogado de Villarreal le encerramos en el wáter con una boa constrictor de ocho metros y nadie se ha escandalizado”, añade.
A pesar de las declaraciones de esos jueces, y ante la persistente actitud de Pin, y su evidente estado de alteración, el Poder Judicial enviará a Castellón un psicólogo jurado para que ayude al magistrado a superar su crisis y regresar a la realidad.

 El psicólogo, que aterrizará en el aeropuerto de Castellón con un permiso especial del ministerio del Interior, proviene de un bufete de especialistas en psicología clínica, afincado en Las Vegas, que se ha hecho famoso por tratar boxeadores sonados provenientes de numerosos rings de Estados Unidos, y a obispos con problemas de erección.
El psicólogo, y sus siete guardaespaldas, permanecerán en Castellón cuarenta minutos, suficientes, según el especialista, para establecer una terapia y proporcionar confianza al paciente.
Por su parte, Carlos Fabra acaba de ganar otro recurso para repudiar a los fiscales que llevan su caso, por estimar que su estructura ósea está desproporcionada con la naturaleza de los delitos que se le imputan. Así mismo, también se le ha concedido la petición para que todos los letrados del caso hablen chino mandarín con acento de la bahía de Hanghzou, en Shanghai.

 Si el caso se prolongara otros nueve años, Fabra podría recibir, como indemnización, nueve comarcas del sur de Castellón, el Rincón de Ademuz, la Albufera de Valencia, ocho traductoras rumanas y dieciocho millones de libras esterlinas."            (Rokambol News, 29/06/2012)

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