La osa Hvala, que vive en la frontera pirenaica entre la provincia de Lleida y Francia, se ha convertido en el blanco de la polémica. Hace unos días atacó a un cazador en el valle de Arán (Lleida). Desde entonces se ha desatado una gran controversia sobre si hay que capturarla o dejarla que siga por aquellos parajes.
La osa lleva un chip que permite tenerla siempre localizada. Ya ha sido vista desde el helicóptero de los agentes forestales. ¿Qué hacer con ella? Los agentes van provistos de escopetas con dardos tranquilizantes para dormir al plantígrado. Las autoridades del valle de Arán han planteado trasladar los osos a otra zona. Pero el consejero catalán de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, declaró ayer que sería un error detener el programa de reintroducción del oso pardo como reacción al ataque que sufrió el pasado jueves un cazador del valle de Arán cuando participaba en una cacería de jabalíes.
El consejero considera que el ataque de la osa Hvala fue un accidente aislado que no debe llevar a cuestionar algo tan importante como es la reintroducción de una especie en peligro de extinción. (...)
Ecologistas en Acción de Cataluña calificó ayer de "desproporcionada y fuera de lugar" la reacción del Gobierno aranés contra el oso y reclamó una mayor regulación de la caza en los lugares donde esté el plantígrado." (El País, ed. Galicia, Sociedad, 26/10/2008, p. 27)
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