Cinco trimestres consecutivos de pérdidas y una caída del 70% en sus acciones durante este año no han impedido a Merrill Lynch destinar unos 6.700 millones de dólares (unos 5.400 millones de euros) para pagar bonos a sus empleados. Goldman Sachs y Morgan Stanley, que aún tienen beneficios, han reservado unos 13.000 millones de dólares (unos 10.400 millones de euros) para incentivos. Entre las tres, casi 16.000 millones de euros. Incluso algunos empleados de la quebrada Lehman Brothers cobrarán el mismo bono que recibieron hace un año.
Según algunos expertos, los bonos son necesarios para retener a los empleados decisivos para la generación de negocio. No obstante, algunas voces han pedido medidas excepcionales en relación con esos sobresueldos: "Debe haber una moratoria con los bonos. Si nadie los paga, dejarán de ser una ventaja competitiva", según el congresista Barney Frank.
Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman Brothers y Bear Stearns pagaron a sus empleados 145.000 millones de dólares (unos 116.000 millones de euros) en incentivos entre 2003 y 2007, según estimaciones de Bloomberg a partir de los informes anuales de las compañías.
Para este año, según los cálculos de Bloomberg, la cifra reservada para incentivos se traducirá en un bono medio de unos 210.300 dólares para cada empleado de Goldman Sachs; de 138.700 dólares para uno de Morgan Stanley y de 110.000 para los de Merrill Lynch. Esa sería la cifra media, aunque la cantidad oscila enormemente en función de la responsabilidad. Esos cálculos responden a las partidas reservadas para ese fin, aunque las firmas aún pueden darles otro uso antes de que acabe el año." (El País, ed. Galicia, Economía, 28/10/2008, p. 18)
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