"Después de la decisión tomada este pasado fin de semana por Arabia
Saudí y secundada por otros tres países árabes –Egipto, Bahrein y la
Unión de Emiratos Árabes– de romper sus relaciones diplomáticas con
Qatar, supuestamente a causa del apoyo de dicho país al terrorismo
yihadista de Estado Islámico, el gobierno saudita ha anunciado esta
tarde que dicha medida se haría también extensiva a la principal
sucursal o franquicia que los qataríes tienen fuera de su territorio,
que es el Fútbol Club Barcelona.
La noticia ha resultado sorprendente para muchos analistas
internacionales, ya que, si bien las vinculaciones de Qatar con diversas
organizaciones yihadistas son conocidas desde hace tiempo, parece
cuando menos chocante que haya sido precisamente Arabia Saudí
–probablemente, otra de las mayores promotoras del islamismo radical en
todo el mundo– la que haya decidido encabezar esta iniciativa,
probablemente después de las presiones recibidas por parte del
presidente norteamericano Donald Trump en su visita de estado a Ryad de
hace pocos días.
El ministro saudí de asuntos deportivos, Abd-Allah Tellah-Mehtí
–experto, como su cargo implica, en lanzar balones fuera y marcar goles
por la escuadra– ha salido al paso de las dudas y el escepticismo
causados por esta tan drástica como incongruente medida, con las
declaraciones siguientes:
“De acuerdo que nosotros hemos sido siempre los primeros en promover
el islamismo radical por todo el mundo, que fuimos nosotros los que
creamos a Al Qaeda y a los talibanes, y que los jóvenes europeos de
origen árabe que se van a luchar a Siria, o que se autoinmolan en
Londres o en París, se han radicalizado todos en mezquitas construidas
por nosotros y a cuyos imanes pagamos generosamente con petrodólares.
Pero es que lo de Bin Laden y Al Qaeda no es nada, comparado con el
terrorismo fiscal que practican los futbolistas multimillonarios, como
Neymar y Messi. Y es por ello por lo que debemos castigar duramente a
Qatar y a la Qatar Foundation.”
En apoyo a sus afirmaciones, el jeque Tellah-Mehtí recordó que,
durante mucho tiempo, a los billetes de 500€ se los llamó “los Bin
Laden”, porque nadie sabía dónde se hallaban escondidos, pero que hoy ya
se sabe con certeza que estaban todos en paraísos fiscales, gracias a
las labores de ingeniería fiscal realizadas por los agentes de la mafia
futbolera.
Medios próximos a la Generalitat de Catalunya como la fundación
CatDem y el Institut de la Nova Història, sin embargo, creen haber visto
tras esta ruptura saudí con Qatar la larga sombra de los servicios
secretos españoles –esta vez indudablemente en colaboración con la
directiva del Real Madrid–, dispuestos a actuar internacionalmente para
perjudicar al Prusés soberanista catalán, uno de cuyos
mayores puntales y referentes morales es el Fútbol Club Barcelona. La
prueba indubitable de esta conexión se hallaría en el hecho de que uno
de los países que con mayor entusiasmo han secundado la medida ha sido
la Unión de Emiratos Árabes, conocido esponsorizador del envidioso
equipo merengue, que lleva el logo “Fly Emirates” en su camiseta.
Como represalia a esta medida, la directiva del Fútbol Club Barcelona ya
ha avisado de que, en el próximo “clásico” Barça-Madrid, la afición
culé desplegará por las graderías una enorme bandera con versículos del
Corán en el minuto 6:22 del partido –conmemorando que el año 622 fue el
de la Hégira, o salida de La Meca de Mahoma–, mientras la megafonía del
Camp Nou retransmite la voz del muecín proclamando “Allah-uh-Akbar”, a
semejanza de otras ocasiones en que se han desplegado grandes esteladas
en el minuto 17:14 al compás de “Els Segadors”. Y no se descarta,
incluso, alguna sangrienta acción suicida de los boixos nois en el palco
del Bernabéu." (Charnego news, 06/06/17)
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