"La nueva
reforma laboral que acaba de aprobar el Gobierno de Mariano Rajoy dedica
también un amplio apartado al tema de incentivos y penalizaciones en
las empresas.
La más llamativa de esas nuevas normas es la que se
refiere al derecho que se les otorga ahora a los empresarios para que
puedan propinar pequeños bofetones a los empleados cuando la empresa
empiece a sufrir desajustes en sus cuentas de beneficios.
A partir del mes de octubre de este año,
los directores gerentes podrá recurrir al pequeño castigo corporal para
estimular el espíritu productivo de los trabajadores a su cargo, aunque
el Gobierno asegura que esta medida estará regulada por un protocolo
muy estricto a fin de evitar abusos que pudieran desembocar en palizas.
El bofetón de gerencia, como ya se le
conoce entre los directivos de la patronal, se dará siempre mediante la
autorización previa del ministerio de Empleo, y se le comunicará al
trabajador con cuarenta y ocho horas de antelación a través de un
escrito oficial compulsado por la ETT correspondiente y un traumatólogo.
El bofetón de gerencia será de intensidad media, sólo podrá
administrarlo el propio gerente de la empresa, y tendrá lugar siempre en
presencia de los demás empleados a la hora del almuerzo.
Por otro lado, en el paquete de
incentivos a la producción, el ministerio obligará a todos los
empresarios que hayan aumentado sus beneficios en más de diecisiete
puntos durante el año, a que acaricien al trabajador más esforzado. El
protocolo de caricia también establece que deberá hacerse en público, y
nunca a contrapelo para evitar cualquier suspicacia de humillación." (Rokambol news, 25/07/2014)
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