"A partir del próximo mes de octubre
ninguna vecina de la ciudad de Valladolid podrá subir a un ascensor sin
exponerse a recibir una multa que puede llegar hasta los siete mil
euros, dependiendo del número de pisos que haya subido, la promiscuidad
de su mirada y el tamaño de los pechos.
Al parecer, las altas probabilidades de
que las vallisoletanas que viajan en ascensor se arranquen el sujetador
para denunciar una falsa violación es tan alto que su alcalde no ha
tenido más remedio que tomar esta radical medida.
“Al principio pensé en prohibir a los hombres que subieran en ascensor, pero luego dije ¡que cojones!”, declara De la Riva.
La corporación municipal también
confiesa que ha barajado otras alternativas menos extremas, pero “todas
eran más caras o nos ponían todavía más cachondos”, según la nota de
prensa.
El alcalde de la ciudad también ha
dicho, sin embargo, que la prohibición es temporal y que se levantará en
cuanto se distribuyan los ciento quince mil sostenes “antimujer” que
una empresa de lencería de León está fabricando con el asesoramiento del
mismo gabinete de ingenieros que ideó el Panzer IV, un carro de combate
alemán mucho más ligero y resistente que el ruso T-90.
El nuevo
sujetador de las vallisoletanas estará confeccionado con kevlar, un
material excepcional utilizado para reforzar los cables del sistema de
aterrizaje de la nave Mars Pathfinder, y que solo puede rasgarse con
bombardeos selectivos de protones o mediante su exposición a Dolores de
Cospedal.
“Será un poco más grande que un chaleco antibalas, pero pesará algo menos y llevará dibujos”, ha dicho De la Riva." (Rokambol news, 22/08/2014)
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