"Dos ciudadanos de Bilbao decidieron ayer tomarse la justicia por su mano
y estuvieron persiguiendo al virus del Ébola -que se cobró la vida del
misionero español Miguel Pajares el pasado día 12- desde las cinco hasta
las siete y media de la tarde.
Finalmente, lograron acorralarlo con
unos palos y le arrojaron piedras hasta destruir completamente la
proteína VP30, que permitía al virus desdoblarse dentro de una célula
hospedadora. (...)
Abitzu S. y Borja C., los agresores, manifestaron en más de una
ocasión su intención de aniquilar al virus en cuanto intentara entrar en
Euskadi. Precisaron, además, que iban a hacerlo a su manera, sin
esperar al tratamiento experimental. “Si pude partirle la cara a mi
primo Mikel, cómo no iba a poder con una proteína de mierda”, sentencia
Abitzu S.
“Darle una paliza a un filovirus no se había intentado nunca, la
verdad”, asegura el microbiólogo estadounidense Michael Gormender. “Lo
han inutilizado completamente y no creo que vuelva por aquí”, confirma.
Pese a ello, los expertos no descartan que otro virus peor acuda ahora
en busca de venganza. “Me da igual si viene su padre o quien sea. Ya
saben dónde estamos, hostias”, insiste Borja C.
Pese a que la destrucción violenta del virus ha provocado alivio en
la comunidad internacional y se espera incluso que sus responsables sean
propuestos para el Nobel de Medicina, la portavoz en España de la
protectora de animales PETA, Dolores Parmalat, ha declarado a última
hora de la mañana que la paliza es “intolerable en un contexto
democrático en el que no todo vale y los seres vivos tienen derechos”.
Parmalat ha recordado que los virus “de algo tienen que vivir” y ha
exigido que “la próxima vez que maten a alguien se les encierre en un
laboratorio en condiciones en vez de vejarlos de esta manera”.
Antes de prestar declaración ante las autoridades, los dos vascos han
prometido que, ahora que el virus está neutralizado, se lo van a comer." ( Xavi Puig , El Mundo Today, el 25 de agosto, 2014)
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