"Coincidiendo con el amanecer, a las seis y veinte de
la mañana, se aproximaba a la costa valenciana el primer barco de la
flotilla del Aquarius, el buque que ha rescatado a más de seiscientas
personas abandonadas a su suerte en el Mediterráneo.
Sin embargo, nada
más divisar el puerto de Valencia después de varios días de travesía
marítima, los 629 migrantes del bucle Aquarius han dado media vuelta y
han salido huyendo al ver un edificio de Santiago Calatrava. “¡Era una
trampa!”, han gritado algunos en cubierta, forzando a la embarcación a
volver a la deriva en busca de otra ciudad que les pueda acoger.
“¡Maníacos! ¡Os maldigo a todos! ¡Maldigo las guerras! ¡Os maldigo!”,
exclamaban cientos de migrantes con los amenazantes pinchos blancos de
Calatrava al fondo, rasgando el alba.
En el buque se han vivido momentos de muchos nervios y mucha tensión,
especialmente cuando el avistamiento del tejado del Palacio de las
Artes Reina Sofía desató el pánico abordo. “Hemos tenido que atender a
muchas personas por cuadros de ansiedad”, confirmaba la organización
internacional Médicos Sin Fronteras
La ilusión de los 629 migrantes por llegar a Europa fue interrumpida
de golpe al asomarse al horizonte la silueta del Ágora, la plaza
cubierta diseñada por Santiago Calatrava y situada en el complejo de la
Ciudad de las Artes y las Ciencias. “Muchas de las personas del barco
saltaron aterradas al agua”, explican desde Médicos Sin Fronteras.
Al huir de Valencia, el capitán de la embarcación se ha dirigido a
Murcia en busca de acogida. “Todos nos han recibido con cariño, pero los
migrantes pensaban que habían vuelto a África y ha sido aún peor”,
confirma Médicos sin Fronteras." (Javi Ramos, El Mundo Today)
No hay comentarios:
Publicar un comentario