"Parece un guión propio de Berlanga, pero no lo es, está ocurriendo en
Abanilla, Murcia, donde el alcalde esa localidad, Fernando Molina, ha
delegado sus funciones en el primer teniente de alcalde, aunque sigue
acudiendo cada día al colegio del que es director, porque, según dice,
su médico le ha prescrito que se tome una ‘baja médica’ peculiar, que
deje a un lado “la carga política” durante unos meses.
En la página web
del Ayuntamiento, en vez de la habitual foto del alcalde, aparece, como
toda una alegoría, una imagen de la sala de plenos vacía . (...)
La oposición no ha encajado nada bien las razones del alcalde porque
cada día le ven acudir puntualmente al colegio Santísima Cruz, donde es
director, y que está situado sólo a 400 metros de la Alcaldía. El
alcalde admite que situación no es nada usual, ya que está ‘de baja’ de
la política, pero no del colegio.
Él lo explica así: “Estoy de baja
médica en el tema de cualquier situación política, que me causa una
serie de problemas”. Asegura que el médico le ha dado un volante, en el
que le ha dicho que “tiene un mes más” de ‘baja política’. Eso sí, no se
le pasa por la cabeza dimitir. (...)
Fernando Molina no aclaró cuál es la patología que le aqueja, sólo ha
dicho que tiene “muchos temas de hipertensión que me están afectando
duramente”. (El Plural, 18/11/2014)
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