"Emilio Botín, en representación de la banca española, se reunió ayer con el cardenal Rouco Varela para mostrarle su preocupación por la escasez de fuego y terror que se vierte últimamente en los sermones de las iglesias españolas.
El popular banquero cree que los ciudadanos están empezando a
cuestionarse el infierno y han comenzado a abandonar las actitudes de
resignación y bondad que, según Botín, necesita España para salir de la
crisis. “El banco tiene que volver a ser el segundo altar de la Iglesia,
y los directores de cada sucursal, los pastores de los clientes”,
declaró el presidente del banco de Santander.
Después de más de dos horas de reunión,
ambos dirigentes quedaron de acuerdo en comer en un restaurante que
preparase con especial esmero el rodaballo, y aterrorizar más a los
ciudadanos para que recuperen la fe en los bancos y en sus dirigentes.
Al parecer, Rouco Varela apuntó ya
algunas ideas escabrosas que entusiasmaron a Botín, como la amenaza de
pasar siete años en el purgatorio con Rita Barberá para todos aquellos
ciudadanos que rechacen contratar un plazo fijo de al menos cuatro mil
euros, o calzoncillos de fuego eterno para los que lean la letra pequeña
de los préstamos.
Rouco Varela ordenará, además, a todos
los párrocos de la iglesias que adopten un semblante más severo y eviten
las sonrisas a destiempo." (Rokambol news, 29/07/2014)
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