"Los graves incidentes ocurridos el
pasado domingo en el club de carretera Old Paradise han llevado
finalmente al Gobierno a replantear drásticamente el privilegio especial
que posee la Iglesia desde 1998 y que le autoriza a registrar a su
nombre cualquier bien inmueble de dudosa o inexistente titularidad.
Al parecer, una delegación de obispos
que se alojó esta sábado en el club de carretera Old Paradise al
confundirlo con un internado de ejercicios espirituales, quiso luego
registrar a su nombre el local cuando intuyó que el secarral donde había
sido levantado el burdel todavía sería propiedad de un caballero
templario llamado Bernardo de Liechtenstein, y que el supuesto dueño
actual del inmueble solo lo tendría registrado en la culata de una Smith
and Wesson con el cañón modificado.
Los obispos consideraron que aquella
situación era una simple y clara “Opportunus ecclesia fornicatione” y
por lo tanto procedieron a anunciar a los clientes la nueva titularidad
del Old Paradise. La balacera posterior, según las propias camareras
rusas del local, no tenía nada que envidiar a la que tuvo lugar allí
mismo, el pasado jueves, entre supernumerarios del OPUS y sicarios
colombianos.
Hacienda descarta que este mismo grupo
de obispos sea el mismo que registró para la Iglesia el AVE de las 7,40
entre Madrid y Valencia, pero sí los relaciona con la inmatriculación de
la capa de ozono que llevó a cabo la Iglesia el pasado año." (Rokambol news, 14/04/2014)
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