"Entendedlo: sois vosotros los que estáis encerrados aquí conmigo”,
ha aclarado a sus compañeros de presidio Miguel Blesa, expresidente de
Caja Madrid, aprovechando la primera oportunidad que ha tenido en el
patio de la cárcel de Soto del Real para pegar una paliza al presidiario
más negro, grande y peligroso que ha podido encontrar entre todos los
reclusos.
Según ha informado Instituciones Penitenciarias, el expresidente de
Caja Madrid, que ingresó a media noche en prisión, ha salido al patio
junto al resto de reclusos esta mañana a las nueve.
“Ha mirado en
silencio a todos los hombres, ha clavado los ojos en el más grande y
fuerte de todos ellos y, sin mediar palabra, se ha dirigido a él para
clavarle una cucharilla de postre en un ojo”, ha explicado a la prensa
uno de los funcionarios de la prisión.
Mientras el recluso agredido -conocido como “El Comandante” por ser
uno de los cabecillas de la prisión- gritaba de dolor, Blesa se ha
quitado la camiseta mostrando todos sus tatuajes y, posteriormente, ha
empezado a darle puñetazos por todo el cuerpo.
Tras golpearlo repetidamente y dejarlo semiinconsciente sin que nadie
se atreviera a intervenir, Miguel Blesa se ha bajado los pantalones y
ha humillado a “El Comandante”, obligándole a besarle las nalgas, donde
al parecer tiene tatuada la palabra “Blessing” (“Bendición”). Con este
gesto, ha dado a entender a todos los internos presentes “que más vale
no joder con el Blesa porque Blesa te sangra”.
Después, según han explicado los testigos, Blesa ha dejado al
“Comandante” tumbado en el suelo tosiendo sangre. Luego ha mirado al
resto de reclusos, ha escupido en el suelo y se ha sentado en silencio
en un banco del patio.
Tras finalizar el recreo a última hora de la mañana, los presos se
han pasado dos horas golpeando los barrotes de la cárcel con sus jarras
de hojalata para aclamar a su nuevo líder.
Un previsor Rodrigo Rato se tatúa los planos de la cárcel en la espalda tras conocer el encarcelamiento de Blesa
El Mundo Today ha podido saber también que ayer por la tarde, tras
conocerse el ingreso en prisión sin fianza de Miguel Blesa, Rodrigo Rato
se dirigió a un establecimiento de tatuajes para grabar en su espalda
los planos de todos los conductos, pasadizos y posibles túneles de Soto
del Real, con la más que probable intención de utilizarlos para fugarse
de la misma." (Kike García , El Mundo Today, 7 de junio, 2013)
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