“He sacado 500 euros y no sale reflejado en mi cuenta, están
regalando dinero. Me puse otra vez a la cola porque quiero sacar otros
500″ o “hay que aprovechar que el banco regala [dinero] para llevarnos todo lo que se pueda”, han sido algunas de las frases que se han oído este sábado en los alrededores de los cajeros de una entidad bancaria de las Islas Canarias.
Un rumor expandido por internet daba cuenta de que la entidad
bancaria estaba regalando dinero como consecuencia de un error
informático y no quedaban registrados los movimientos en las cuentas de
los clientes. Un bulo, un camelo, un chisme. Evidentemente, todos los cambios de las cuentas de los clientes -incluso algunos retiraron a débito- quedarán reflejados. (...)
En Tenerife, uno de los que se creyó que el banco regalaba dinero confesaba: “Hasta yo saqué 600 euros que no tengo”." (lavozdebarcelona.com, 10/03/2013)
"Este fin de semana Caja Canarias ha tenido un problema importante en sus cajeros dado que no actualizaban los saldos de las cuentas corrientes después de realizar las diferentes disposiciones de efectivo.
Como era
de esperar, el rumor corrió por las islas como la pólvora (mayor área de
influencia de la caja) y se formaron colas en cajeros hasta dejarlos
prácticamente sin dinero. (Si, los cajeros tienen un límite que oscila
entre 12.000 y 30.000 euros normalmente).
Este problema ha surgido por la integración de los sistemas de Caja Canarias con La Caixa
y según la entidad, el lunes se realizará la actualización de saldos de
todos los clientes.
El caso es que, mucha gente ha creído en principio
que este problema a ellos no les iba a afectar y han corrido raudos y
veloces a sacar todo el dinero que les dejara la tarjeta, confiando en
que el problema es grave y que en sus cuentas no se verá reflejada en el
futuro la retirada de su dinero. ¿qué puede pasar aquí?
Supongamos que La Caixa y Caja Canarias pueden realizar una actualización correcta de los saldos.(...)
Supongamos que La Caixa y Caja Canarias pueden realizar una actualización correcta de los saldos.(...)
Pero un cabreo generalizado, no debe servir como acicate para
convertirnos en “delincuentes en potencia”, en poner en práctica la
frase de “ladrón que roba a ladrón, cien años de perdón”, dado que esto
refleja perfectamente la picaresca española y el carácter fácilmente
corruptible que tenemos de manera generalizada.
Dado que las tarjetas están vinculadas a una cuenta, lo único que tienen
que hacer es volvar las disposiciones de efectivo con la base de datos
central y asunto arreglado. (Otra cosa es que el propio cajero se rompa y
se pierda la información en local, si no ha logrado enviarse a los
servidores principales de las entidades). (...)
Si la entidad no consiguiera ajustar saldos, habría sido víctima de un
robo, sí por sus propios errores, pero no deja de ser una sustracción de
dinero y doy por hecho que muy pocos acudirían a su entidad a que le
actualizaran los saldos." (El blog salmón, 10/03/2013)
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