Los compañeros que se encontraban junto al pozo en el momento del suceso estuvieron manteniéndole constantemente informado de los resultados de la Eurocopa a fin de que el accidentado no perdiese la conciencia ni la ilusión por seguir con vida. “Cuando preguntaba por la prima de riesgo nos hacíamos los sordos y le dábamos la humedad relativa del aire o le hablábamos de chicas”, cuenta uno de los compañeros.
Los bomberos, que tardaron cerca de dos horas en llegar al lugar del accidente, lo hicieron acompañados de un notario, pero en lugar de cuerdas largas y polipastos desplegaron un pequeño despacho de campaña donde prepararon todos los documentos necesarios a fin de ofrecerle a la víctima un préstamo en unas condiciones extraordinariamente favorables, tanto es así que los propios bomberos se mostraban turbados ante el ínfimo tipo de interés.
Los compañeros del accidentado mostraron enseguida su más absoluta repulsa al hecho de que los bomberos se dispusieran a formalizar un préstamo ventajoso en lugar de un rescate de emergencia, pero el sargento de la dotación les informó del nuevo protocolo de emergencias dictado por el ministerio del Interior y la operación crediticia pudo finalizar con éxito después de un par de horas de negociaciones con el accidentado.
Al parecer, la dotación de bomberos le prestó ciento veinticinco euros, a un interés escandalosamente bajo, con el que están totalmente seguros de que podrá adquirir ropa y alimentos mientras permanezca allí abajo. ”Hemos visto pozos que tenían hasta peluquería y todo”, añadió el sargento de la dotación.
Al parecer, unas horas más tarde los bomberos de Cádiz le prestaron cuatro mil euros, sin comisión de apertura, a un gato encaramado a un árbol." (Rokambol news, 14/06/2012)
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