"Josep-Lluís Carod-Rovira, vicepresidente de la Generalidad de Cataluña, el 7 de octubre de 2009 en el diario Avui:

‘A Israel le pasa, en el mundo, algo similar a aquello que, en España, le ocurre a Cataluña. Es oír o ver las palabras-chispa (Israel, judíos, Cataluña, catalanes) y al instante se prende el fuego de la prevención, la sospecha o la criminalización inmediata. Su simple mención tiene la virtud de provocar reacciones irracionales de rechazo, alerta o culpabilización, de poner en guardia a todo el mundo, por si acaso… En ausencia de judíos auténticos en el paisaje español, los catalanes han hecho la función (”los judíos de España”, decía Baroja), convirtiéndose en judíos sobrevenidos, a los que se aplican todos los reproches, tópicos y prejuicios del antisemitismo, salvo haber matado a Jesús, al menos hasta ahora: gente tacaña, interesada solo por el dinero, etc…

Muchos miedos e inseguridades del uniformismo identitario más rancio en relación al otro, hacia lo que es diferente, se han canalizado, en España, contra judíos y catalanes, haciendo de ello frecuentemente una sola cosa. El mismo Quevedo era capaz de escribir, casi a la vez, un libelo antijudío y otro anticatalán, tal vez uno con cada mano.

[…] Ayer y hoy, en España, judeofobia y catalanofobia van de la mano’ (lavozdebarcelona.com, 08/10/2009)

¿Y la gallegofobia? ¿Con quién va? Pues equivale a islamofobia... supongo, siguiendo la lógica del sr. Carod...